La Teología del Cuerpo
«El hombre no puede vivir sin amor. Él permanece para sí mismo un ser incomprensible, su vida está privada de sentido si no se le revela el amor, si no se encuentra con el amor, si no lo experimenta y lo hace propio, si no participa en él vivamente. Por esto precisamente, Cristo Redentor (…) revela plenamente el hombre al mismo hombre.»
(Papa San Juan Pablo II, Encíclica Redemptor hominis, n. 10, 4 de marzo de 1979).




El anhelo más profundo de la persona humana es el de amar y ser amado; participar de forma completamente personal en la dinámica de Dios mismo, que es amor. Pareciera que hay dos fuerzas opuestas dentro del hombre: una que nos revela esta vocación al amor, y otra que nos hace dudar que vivirlo sea posible.


Karol Józef Wojtyla, mejor conocido como San Juan Pablo II, un hombre apasionado por la persona y por el amor humano, nos ha explicado a nosotros -y desea explicarte a ti- qué significa ser persona humana de una forma integral, cuál es el significado pleno de nuestra sexualidad y cómo estamos llamados a vivir el amor de una forma completamente encarnada -¡en cuerpo y espíritu!- a ejemplo de Cristo, quien “pone de manifiesto plenamente al hombre y le descubre la sublimidad de su vocación.” (Gaudium et Spes n. 22)
¿Cómo hace esto San Juan Pablo II?
A través de la Teología del Cuerpo, una serie de 129 catequesis proclamadas semanalmente en sus audiencias papales desde septiembre de 1979 hasta noviembre de 1984. Tanta es la riqueza de sus enseñanzas, que actualmente estas catequesis se han aprobado como Magisterio de la Iglesia.
Visión integral del hombre:
¿Qué significa ser persona humana?
Mi origen: he sido creado.
Jesús explica el matrimonio analizando los dos primeros capítulos del Génesis (Mateo 19, 3-9)
Mi historia: experimento la caída del pecado pero soy redimido en Cristo.
Jesús apela al corazón del hombre estudiando el tercer capítulo del Génesis (Mateo 5, 27-28)
Mi destino: soy llamado a la gloria de la resurrección.
Jesús explica la resurrección y el matrimonio (Mateo 22, 4-30)
San Juan Pablo II establece como inicio de la Teología del Cuerpo, una antropología adecuada, la cual nos explica nuestro diseño como persona a partir de tres experiencias. Cada una de ellas es descrita por el mismo Jesús en los Evangelios:


La vocación universal es el amor. Sin embargo, Dios ha trazado dos caminos específicos a través de los cuales esta realidad espiritual se encarna en el mundo, y San Juan Pablo II, a través de las enseñanzas previas de San Pablo VI, nos explica cómo vivir plenamente el amor dentro del mundo actual.


Matrimonio Cristiano
Efesios 5, 22-33, Cantar de los Cantares, Tobías y Sara
Amor y fecundidad
Humanae Vitae, San Pablo VI
Virginidad Cristiana
Mateo 22, 4-30