¿Y ahora qué hago con estos anhelos?

HOMBRE HISTÓRICO

8/23/20241 min read

En lo profundo del corazón humano está inscrito el anhelo de un Amor completo, entregado, apasionado. En realidad todas nuestras acciones van encaminadas a satisfacer este anhelo, y se nos presentan varias propuestas para hacerlo. La Teología del Cuerpo busca enseñarnos a discernirlas:

1. La propuesta de la comida chatarra

Detrás de esta forma de vida está la idea de que "como el placer es bueno, todo me es lícito para conseguirlo"; en esta manera de vivir me estoy llenando, pero no me estoy nutriendo. Recordemos que el anhelo primordial no es el placer en sí mismo, sino el Amor... y por ende en esta dieta hay algo que nos sigue dejando insatisfechos

2. La propuesta del ayuno

"Como todo esto me sobrepasa, mejor no lo volteo ni a ver", y así termino privándome de absolutamente todo y termino viviendo insípidamente. Una vida en la que aparentemente estamos viviendo muy seguros, pero al tener nuestros impulsos guardados en un cajón, no nos atrevemos a sentir nada... y por esto seguimos insatisfechos

3. La propuesta cristiana

"Mis impulsos y el placer son muy buenos, y estoy llamado a ser pleno a través de ellos, viviendo en el orden del Amor." Esta propuesta es a vivir en el santo punto medio: ni privándonos de todo, ni vendiéndonos a los placeres terrenales, sino viviendo plenamente, pues la santidad a la que estamos llamados no excluye nuestra sexualidad, sino que ¡la integra y la plenifica!

Dios desea saciar por completo nuestros anhelos. Basta dejarle entrar.